Rafael Nadal se clasificó este lunes por decimotercera ocasión para los cuartos del Open de Australia, la que hace 43 en los 'majors'. Sólo Roger Federer (15) y el local John Newcombe (14) estuvieron más veces en la antepenúltima ronda en Melbourne. Su cuarta víctima en el torneo ha sido Fabio Fognini, con un tanteo de 6-3, 6-4 y 6-2. en 2 horas y 16 minutos.

El balear, sin hacer ruido y aparentemente recuperado de la espalda con saques a 201 kilómetros por hora, se planta entre los ocho mejores del torneo sin ceder un set. Había llegado inmaculado a esa ronda en seis ocasiones: 2008, 2009, 2011, 2012, 2014 y 2019.

Nadal pega de revés. Mientras Novak Djokovic, su gran rival, sufre en cada partido, Nadal mejora con el paso de los días. Va de menos a más que es lo que se debe hacer en una carrera de fondo que se alarga dos semanas. En la antepenúltima ronda, el campeón de 20 grandes, a tres triunfos de desempatar con Roger Federer, espera a Stefanos Tsitsipas, que se ha visto beneficiado por la retirada de Matteo Berretini (lesión abdominal). Se han visto las caras en siete ocasiones, con Rafa dominando el parcial por 6-1.

El partido entre Nadal y Fognini fue lo esperando. En una tarde estival en la capital de Victoria, los dos protagonistas de uno de los octavos se machacaban en la vacía Rod Laver Arena, cada uno con su estilo. La regularidad del español se imponía a la del italiano. Fabio perdió su primer servicio con dos dobles faltas y permitió que su rival se adelantara con un 3-0.

Sin embargo, el talento del tenista de San Remo le permitió recuperar la rotura, sn apenas esfuerzo, y sacar para igualar a tres juegos. Volvió a fallar con el servicio. Rafa no concedería más oportunidades y puso la directa para anotarse la manga inicial.

Lo que más le costó al balear es cerrar la manga. Perdió tres bolas para hacerlo desde el resto, con 5-2, y tuvo que hacerlo después con el servicio. Nadal disfrutaba del sol y el calor de Melbourne, que multiplicaba el bote de su pelota. Fognini, habitualmente muy expresico en la derrota, parecía resignado a su suerte. Su adversario no le concedía una sola tregua. Cada vez que se disponía a sacar se encontraba en peligro. Fabio levantaba el pulgar ante los ganadores que le llegaban desde el otro lado de la red. El jugador transalpino empezó liderando el marcador en la segunda manga.

Tuvo la ocasión de reengancharse con dos pelotas de 'break' en el sexto juego. Rafa concedía una doble falta y dos derechas mordidas que se marcharon largas. El resultado era de 4-2.La alegría le duraría seis minutos al pupilo del argentino Alberto Mancini. Es el tiempo que tardó Nadal en devolverle la rotura. Fognini desperdiciaría un 0-40 en el posterior juego. Su cara empezó a ser la de un tenista derrotado por las circunstancias.

Cedería cuatro asaltos seguidos para entregar el segundo set. Su estadística de errores no forzados llegaba a 25, con fallos estrepitosos en la red para alguien que quiere derrotar a uno de los más grandes de la historia. Otra rotura en la continuación rindió a Fabio, que buscaba cualquier motivo para irse al vestuario y acabar su pesadilla lo antes posible.