Hay situaciones tan dramáticas en las Baleares que muchos/as están intentando salir adelante a través de trueques, intercambios, compensaciones, trabajos por comida. Las ONGs y el Banco de Alimentos no llegan a todos los rincones y mucho menos los Servicios Sociales. Lo que viene este invierno ha puesto en guardia a miles de residentes en Mallorca y pueblos de la isla mayor. En Facebook está a toda marcha el Trueque Manacor, otros pueblos de Mallorca, el Trueque Llevant y otras fórmulas de conexión y relación.

Como si se tratase de la época de los cazadores y recolectores, en estos lugares de intercambio se conoce la verdadera cara de la pobreza, de vivir apretado hasta la médula. Detalles que ponen en evidencia que muchos/as al perder su nómina se les han roto los esquemas. Se quitan todo lo superfluo, se quedan con lo vital, esencial fundamental. Todo lo negocian, quieren comida, aceite, productos de limpieza, legumbres, harinas, pasta, leche, ropa.

Son miles de personas que cada día hacen operaciones a cientos. Para seguir adelante una semana más. El otro día una tele nueva de grandes prestaciones ha salvado a una pareja con un niño de seguir adelante 10 días. Ejemplos para dar y regalar. El oro, las joyas, la plata, cuadros, también tiene un gran espacio para la supervivencia. Son personas que hasta hace 6 meses pagaban una hipoteca, tenían coche, salían a cenar los viernes. No digamos quienes vivían al día.

Si tienes un trabajo y una nómina estás en el cielo, si la pierdes, la situación te lleva al infierno. El Estado se está quedando con numerosas herencias aquí en Manacor y cerca de nuestro municipio, porque los herederos no pueden hacer frente a los pagos en efectivo que necesitan realizar. Cada día la idea del concejal Joan Gomila Capó de (AIPC) es más necesaria para cientos de familias. Que el Ayuntamiento contrate a personas que hagan trabajos para el pueblo y se dinamiza la economía y se salva a muchas personas. Quieren trabajar, no piden limosna.